Si trabaja en el sector de la electrónica y la óptica, sabrá lo realmente diminutas que pueden llegar a ser las partículas. La tecnología de filtración del aire se considera importante en este sector porque las partículas inferiores a una micra y los gases pueden contaminar los procesos de litografía, provocar un cortocircuito e inutilizar el producto fabricado.
Camfil conoce su necesidad de proporcionar a sus clientes productos electrónicos como pantallas de TV, ordenadores y discos duros sin ningún tipo de defecto, pero también sabemos que sus microcircuitos pueden contener miles de transistores que cabrían en la cabeza de un alfiler.